Ser del Atleti es ir contra el orden establecido. Es tomarte el fútbol como te tomas la vida. Saber que nadie te regala nada, que nadie te ayudará en tu cometido. Es trabajar con constancia por lograr lo que otros consiguen por inercia.
Ser del Atleti es el orgullo por una camiseta. El sentimiento de pertenencia a un escudo que no se lleva por fuera, que se lleva por dentro.
Ser del Atleti es creer. Saber que todo, con esfuerzo, es posible. Que lo improbable puede que sea probable, y que lo probable puede acabar siendo un castigo.
Ser del Atleti es ser padre y no saber cómo llamar a tu hijo, pero sí saber de qué equipo será.
Ser del Atleti es ir contra natura en esta sociedad. Es elegir el camino más difícil de los dos que ponen ante ti. Es renunciar a ser feliz ganando y ganando para pelear partido a partido por victorias sufridas o derrotas dolorosas.
Ser del Atleti es guardarte las humillaciones de quienes se jactan de señorío y buenos modales. De ir a contracorriente en un país nada pluralista.
Ser del Atleti es estar orgulloso por situaciones que van más allá de adornar el museo con copas y títulos. Es el orgullo por presenciar ante tus ojos que unos jugadores que, aparentemente no sienten como sientes tu al Atlético, se dejan el alma como si lo hiciesen.
Ser del Atleti es sonreír en un vagón de metro a un desconocido que viste las rayas verticales como lo haces tú. Es ir un lunes a la oficina con el escudo rojiblanco en el pecho después de ganar el domingo, y de hacer lo mismo el lunes siguiente tras una derrota amarga.
Ser del Atleti es acordarte de los que no están al celebrar algo que estás viviendo. Es echar una vista al cielo y guiñar el ojo a tu abuelo. Es comprender que, cuando algo falla, es porque la historia te está guardando algo aún mejor.
Ser del Atleti es ser grande. No es ser el pupas. Es ganar con coraje y corazón. Cuando nadie se lo espera. Es triunfar entre gigantes. Vencer donde nadie ha vencido. Caer para levantarse. Rozar el infierno y tocar el cielo.
Ser del Atleti es, como dice Simeone, «tener todo y no tener nada». Pasar por el yin y el yang en un corto periodo de tiempo. Saber lo que tienes cuando nada posees. Amar a tu prójimo como a ti mismo.
Ser del Atleti es vivir. Es no saber lo que te espera a la vuelta de la esquina, pero estar convencido que sea lo que sea que te encuentres, le vas a ganar la partida.
Ser del Atleti es no entender por qué el resto no lo es. Por qué prefieren la victoria fácil y el equilibrio emocional. Es no comprender por qué hay quien sufre menos ante el Albacete que contra el Manchester United.
Ser del Atleti es ver a un niño con la camiseta rojiblanca puesta y emocionarte. Sentir que ese es el título más importante que se puede ganar. Saber lo que, con total seguridad, ese chaval sentirá a su alrededor en la escuela. Pero saber, porque ya lo has vivido, que eso le hará más fuerte. Más resistente.
Ser del Atleti es ser de Luis Aragonés, de Arteche, de Futre, de Simeone, y ahora también de Gabriel Fernández.
Ser del Atleti son tantas cosas que ya no sé como continuar. Ser del Atleti es algo único. Todos, en nuestra individualización atlética, formamos un todo capaz de mover montañas de dificultades. Todos somos uno, y uno somos todos. Perderemos batallas, pero la vida nos aguarda una victoria en la guerra, no os quepa la mejor duda.
Y para ti, ¿que es ser del Atleti?
Imágenes cabezera e interior – Atlético de Madrid / Ángel Gutiérrez
Ser del atleti. …es como la vida, , tenemos todo en contra, luchamos con honor y valentia, fuerza y grandeza….y sobre todo con el alma.
Jamas jamas nos rendimos, estamos orgullosos de lo que hacemos y somos.
Somos una gran familia respetuosa, luchadora, sabemos reponernos a las adversidades!
Por eso y mil cosaa mas ORGULLO ATLÉTICO!
TE QUIERO ATLETI OEOEOEEEEE! !!
Porque cuando me caigo, me levanto.
Porque cuando me vences quiero la revancha.
Porque cuando te canto me dejo el alma.
Por eso soy Atletico