Hace poco menos de dos meses, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone se hizo con el título de Liga tras empatar en el Camp Nou contra el F.C. Barcelona, uno de sus dos rivales al título junto al Real Madrid. El torneo más apasionante y desigual que se recuerda, se saldó con la victoria de los pupilos del argentino, que con trabajo, esfuerzo, compromiso y fútbol, revertieron todos los pronósticos.

Cincuenta días después, la realidad es muy distinta. Aquella Liga parece casi tan lejana como la del doblete del 96. Nadie habla de ella, nadie la recuerda, nadie se para a pensar y analizar lo que el Atlético consiguió y cómo lo consiguió. La memoria, tan selectiva, ni tan siquiera ha hecho parada en el Manzanares. De aquellos campeones de Liga; Diego Costa, David Villa, Tiago Mendes, Courtois, Diego Ribas, Aranzubia y Sosa ya no están. Y se les puede unir gente como Adrián, Filipe Luis o incluso Miranda. Devastador.

Pero aquí no acaba el cuento de David contra Goliat 2.0. Tras una temporada para el olvido, el F.C. Barcelona ha decidido apretar el botón de Men in Black y hacer olvidar el fracaso deportivo e institucional a golpe de talonario. Se hace con los servicios de la estrella del Sevilla y ficha al mejor delantero centro de la actualidad. Ivan Rakitic y Luis Suárez, tras 110 millones de euros, son ya futbolistas del equipo azulgrana, que pretende realizar una estructuración dentro de la plantilla total para que no se repita lo de esta temporada. Neymar, Messi y Luis Suárez en la delantera. Ni en el Pro Evolution Soccer.

Pero no son los únicos. El Real Madrid está a un paso de hacerse con los servicios del alemán más determinante de este Mundial. Toni Kroos, uno de los centrocampistas más completos en el mundo, será madridista por entre 20 o 30 millones de euros. Y no será el único movimiento.

Y en la acera de enfrente, el campeón de Liga. El, a priori, equipo menos necesitado de los veinte de Primera División. El mejor del último curso, el que debería apuntalar pequeñas zonas en su plantilla para seguir creciendo como hasta ahora, vuelve a partir de cero. Su delantero estrella, fuera. Su dos veces Zamora, fuera. Su mejor mediocentro, fuera. Sus tres atacantes, fuera. E incluso dos de sus defensas, la infranqueable e irreductible zaga atlética, pueden irse.

Así encara el mercado el Atlético de Madrid. En busca de alguna ganga, de algún fondo de inversión que le ayude a crecer para volver a partir de cero en un par de años. Vender para pagar deudas. Vender para poder fichar. Nunca para crecer, porque eso lo ponen en manos de un argentino que, hasta ahora, ha hecho magia. Pero la magia no es eterna. Los habrá que critiquen a Simeone por su discurso en referencia al presupuesto, pero un verano más, se ponen en evidencia. Pero no se preocupen, que como pasó con Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o Neymar, la llegada de Luis Suárez es buena para la Liga. Para la Liga que todos desean que vuelva a ser de dos.