Es pronto. Probablemente muy pronto para empezar a hablar de qué sucederá a final de temporada. Quedan ocho meses por delante y 33 jornadas por disputar. 99 puntos y un sinfin de picos que quedan por experimentar. Pero las sensaciones también cuentan en el fútbol, y las que ofrece el Valencia de Nuno son esperanzadoramente buenas.
Pero desde la capital del Turia deberían mantenerse con los pies en la tierra. El ejemplo del año del Atlético de Simeone debería ser el espejo donde mirarse cada uno de los equipos de la Liga BBVA. Partido a partido, sin lanzar las campanas al vuelo y con la seguridad de que es una tarea complicada el hacer frente a Barcelona y Real Madrid a 38 jornadas.
El Valencia tiene algo que ni Atlético, ni Real Madrid, ni Barcelona tienen: descanso
Ahora bien, los tres de arriba -y el Sevilla- no se pueden confiar. Hay algo que los chés tienen y ellos no: descanso. La no participación europea del Valencia esta temporada se antojaba una decepción cuando terminó el curso 2013/14, pero mirando al futuro, quizás es lo mejor que le podría haber pasado a los valencianos. Sin distracciones entre semana, más allá de la Copa del Rey, los de Nuno tendrán más descanso y la posibilidad de preparar mejor los partidos que sus rivales por la zona alta de la clasificación, y eso es un punto más a su favor para poder soñar con realizar una gran campaña.
Pero, ahora bien, desde Valencia deben llevar todo con cautela. Estamos hablando de un campo difícil, con una afición súper exigente, que no debe ponerse objetivos superiores para los que ha sido diseñada la plantilla: clasificarse para Europa. Eso, y esperar a enfrentamientos ante rivales de más enjundia que a los que se han enfrentado. Tres encuentros en casa (Málaga, Córdoba y Espanyol) y uno fuera (Getafe) aún son unos resultados escasos para saber el nivel real del conjunto ché.
Pese a todo, y como ha comenzado este escrito, las sensaciones son realmente buenas. Es una alegría para -casi- todos que el Valencia vuelva a estar arriba. Podemos estar ante un nuevo equipo que moleste a la bipolaridad implantada en España. Y eso, siempre puede ser una buena noticia. Y más teniendo en cuenta las desigualdades económicas existentes. ¿Qué sería de esta Liga con un reparto más equitativo? Soñemos. Bienvenido Valencia. Y que dure.