El Atlético de Copenhague aterrizará en el aeropuerto de Adolfo Suárez Barajas en el día de mañana alrededor de las dos de la tarde hora peninsular. La expedición danesa llega a la capital española tratando de buscar la sorpresa ante nuestro Real Madrid. El de todos. Tras una ida de cuartos de final de la Liga de Campeones donde los blancos merecieron ganar por 0-6 y perdonaron la expulsión por dos veces de un Manchuk… Manduzki… Del 9 del equipo contrario tras propinar tremendo cabezazo al codo de Sergio Ramos y posterior pechazo al puño de Dani Carvajal, los daneses llegan al Bernabéu en busca de un imposible. Porque el Real Madrid, como bien se afirma desde un Diario plural y ecuánime, ya está en semifinales.
Las bajas del Real Madrid son una contrariedad para un Carlo Ancelotti que tiene un banquillo y plantilla tremendamente floja gracias a que los blancos han tenido que regirse por el Fair Play financiero y no han podido gastarse apenas nada en los últimos cinco mercados de fichajes. Pero los rojiblancos también vienen con miedo. A las bajas seguras de Mario Suárez por sanción y las dudas con el 9 guarro ese, pueden añadirse las bajas de última hora de Koke, cuyo destino está ligado a Londres; Miranda, que jugará los días pares con la Juve y los impares con el Manchester United; Godín y Griezmann, que pueden poner rumbo a Múnich para tratar de dar la vuelta a la eliminatoria ante el Oporto; Arda Turan, que tiene juicio pendiente por incitar a la violencia y de un niño que era un gran fan del turco, y podría entrar en la cárcel -donde, por cierto, ya debería estar el corrupto del tal Gabi-; e incluso el mismo Simeone, que como bien se informó hace un año ha aprendido inglés en el año sabático que se tomó y cuya renovación fue una estratagema para tener contenta a una hinchada que seguro que la liará en los aledaños del Bernabéu.
Existe preocupación en España entera y parte del mundo y el universo por el partido del miércoles. Es el partido fundamental de nuestro Real Madrid. Todos queremos que los dos españoles que quedan en Liga de Campeones pasen. Y podamos tener por fin una final entre los blancos y el F.C. Barcelona. Ya falta menos para ello. Mientras llega el partido, trataremos de poner un par de velas para que no se lesione ningún jugador más de uno de los equipos con menos presupuesto de la Liga. No vaya a ser que al final se tenga que sufrir para pasar de eliminatoria. Y, si no, siempre podremos vender la camiseta de minuto 93. Esa que rememora un momento muy doloroso para la hinchada danesa del Atlético de Copenhague. Pero como nos dan igual…