Te escribía el otro día, en un grito a  ninguna parte, para que por favor salieses a escena a desmentir o afirmar que lo que tu representante dijo sobre que querías abandonar el Calderón era cierto o falso. Lo has hecho, aunque sea a medias, y pese a que dejes una puerta abierta a, si no llegan las negociaciones a buen puerto, termines quedándote. Ese es el único pero que puedo ponerte.

Tu marcha duele, no lo dudes. En el Vicente Calderón se te ha idolatrado como a los más grandes de esta historia, que como un buen día tu mismo dijiste, es muy muy grande. Se te ha cantado en los buenos y los malos momentos, pero sobre todo se te ha disfrutado. Porque llegaste como un turco con mucha calidad pero cero sacrificio, y te marchas hecho un hombre, un guerrero. El día de tu presentación afirmaste que llegabas aquí para tratar de recortar distancias con Real Madrid y Barcelona. Lo conseguiste, y tanto que lo conseguiste.

No podemos olvidar que, sin quererlo, te convertiste en la imagen de un movimiento que caló hondo. Muy hondo. Tu forma de caminar, de ser y de tomarte el fútbol y la vida eran únicas. Como cada regate que has dejado en la videoteca histórica del Manzanares; cada gesto y cada sonrisa, te saliesen las cosas mejor o peor. Estuviste en los grandes momentos que hemos vivido juntos este año. Aquel rapado de pelo en el Santiago Bernabéu tras empezar a dar la vuelta a la tortilla ante los vecinos; tu partido en Stamford Bridge, rubricado con un gol; tu tanto a la Juventus cuando el equipo se jugaba el ser o no ser en la Liga de Campeones. Tu magia, tu pasión y tu sentimiento a estos colores. Pocos dudarán de ello (algunos más que antes seguro).

Es una pena que tu representante te haya jugado una mala pasada. Pero creo que para eso están, para complicaros la vida a los futbolistas. Su frase ha propiciado que tengas que salir a dar explicaciones mal y tarde. Ahora todos saben que quieres marcharte, y eso te favorece a ti, pero perjudica al Atlético. Eso duele, Arda.

Espero que te vaya bonito si terminas llegando a un acuerdo con uno de esos clubes. No tengo pegas de tu paso por aquí, sólo alabanzas. Pero, como me pasó con Diego Costa y Filipe Luis el año pasado, no entiendo tu decisión. La respeto, porque con el dinero no se juega y aquí no hay que rendir pleitesía a nadie, peor no la entiendo. Si queréis pasar de ser protagonistas principales amados por una afición incondicional, a ser la parte de un todo contra el que habéis estado luchando en desventaja tantos años, es vuestro problema. No seréis héroes nunca más. Ahora, seréis uno más. Y créeme que te acabarás dando cuenta.

Pese a que duele tu marcha, no podré odiarte. Si no lo hacen en Galatasaray, donde eras el verdadero mito, leyenda y capitán, cómo vamos a hacerlo aquí. A veces se nos olvida que esto es fútbol.

Nada más. Espero que te vayas con la grandeza con la que has defendido este escudo, y no salgas por la puerta de atrás, con sábanas o con mentiras. No sería justo. Aunque en este club es lo que se lleva.

Gracias Arda

PD: Tu cláusula. Trae al Calderón tu cláusula. Es lo mínimo.