“Hoy hace dos años que el fútbol nos demostró ser impredicible. Nadie daba un duro por ustedes, que aún quedan algunos por aquí, y lo lograron. Usted, Juan Francisco, Gabriel, Luis Filipe, Diego, Jorge, ustedes lo lograron. ¿Otra vez no dan una peseta por este equipo? Escuchen, mejor. Por eso, con todo lo que hay en juego, necesito que me escuchen bien, ¿me han oído?
No me hace daño la crítica. Me molesta el insulto. Y a este equipo se le ha estado insultando sistemáticamente desde que Diego Pablo se hizo cargo de este grupo. No insultos del estilo que somos unos inútiles y tal… Pero sí se ha faltado el respeto a esta plantilla. A esta plantilla y a su entrenador, al que yo le diría que muera en traje sentado en el banquillo del Manzanares. Bueno, sentado… Usted ya me entiende, y tal.
Se le ha faltado el respeto haciéndole de menos y tal. Por juego, entrega y pasión el Atlético se merece luchar la Copa de Europa. Porque es la Copa de Europa, no la Champions Lij, o como la llamen ahora. ¿Y saben? Deben salir al campo de estos y decirles que el escudo del Atleti no se pisa. No, no, no, no… ¡¡no, no, que no, que no, que no, que no!! No se pisa y tal. Porque, ¿saben ustedes qué pasaría si les ganamos? Que todos los que les han estado dando hostias les querrán regalar flores. A mí me dan un ramo de flores, que no me cabe por el culo ni el bigote de una gamba. Porque eso haría yo con el ramo de flores, ¿entienden?
Yo saltaría al Camp Nou y miraría a los ojitos al enano ese bajito que es tan bueno. Miraría fijamente a mi Andrés, al brasileño que no hace más que gilipolleces con el balón y les diría a los tres: ”soy mejor que ustedes”. Porque lo son, cojones. Lo llevan demostrando toda la temporada y tal. Que esa gente juega mejor al fútbol, pues estupendo y tal. Para ellos ese premio. Pero que al fútbol se juega para ganar, ¿me oyen? Ganar. Punto. Y si juegan como lo que son, un equipo, a esos les eliminan. Que sí. Se lo digo yo, que no tengo que correr.
Señores, que aquí el más tonto hace relojes de madera. Y funcionan y tal. Funcionan, eh. No se dejen engañar. Que si el Atlético de Madrid es el pupas, ¿qué serán los demás? ¿El costras? Sabemos que el partido no va a ser fácil, que se nos puede poner en japonés. Pero cuidado y tal. Que yo tengo un amigo japonés sexador de pollos, ¿eh? Se lo juro. Y no falla el tío. De mil, falla uno. Tremendo.
Tengan una cosa clara, que las finales no se juegan, las finales se ganan. Y esto es una final. Luego te vendrán y te dirán: ”el Atleti no juega bien, pega muchas patadas y tal”. Pamplinas oigan, pamplinas. Salgan ahí fuera a ganar, y ganar, y ganar, y volver a ganar, y ganar, y ganar , y ganar. Que eso es el fútbol, señores. Eso es el fútbol y tal. No tiene más. Ya se lo he dicho.
Que yo he sido como vosotros. Sé lo que se siente cuando esa hinchada te canta. Un jugador que se precie, y se lo digo yo, tiene que ir al campo y tal y decir: ”voy a hacer el partido del siglo” y tal. Y lo hace eh, que lo hace por la madre que me parió. Y así demuestran al turco ese que a la familia no se la traiciona. Que es más bonito ser cabeza de ratón que cola de león. Que lo es, eh. Se lo digo que lo es.
Del subcampeón no se acuerda nadie. Del que pierde tampoco. Aquí no hemos venido de visita para ver como otros, que no se lo merecen, celebran lo nuestro. Que no, eh. ¿Lo han entendido? Pregunto, ¿lo han entendido? Lo que vale es que ustedes son mejores y que estoy hasta los huevos de perder contra estos. De perder en este campo. Son el Atlético de Madrid y aunque aquí no haya muchos de los nuestros, en Madrid y en toda España van con ustedes, van a morir por ustedes. Por ellos, por la camiseta, por su orgullo, hay que salir y decir en el campo que sólo hay un campeón y va de rojo y blanco. Y que tengan cuidado en la Liga, que hasta el rabo todo es toro. Que aquí no se tira nada. Y niño, míreme a los ojitos. Míreme. Usted va a marcar dos goles. Los va a marcar, que se lo digo yo. Usted es bandera.
A ganar, y ganar y ganar. Y tal.”