Estoy cansado de los repartecarnets. De esos que creen que el Atleti es lo que ellos dicten y punto. De los de «ojalá bajemos a segunda y nos quedemos los 20.000 de siempre». De los de «esto es el Atleti» y «esto no es el Atleti». De los de «si te gusta el nuevo escudo no eres de este equipo». De los de «te gusta el Metropolitano porque eres un vikingo más». De los de «no tienes razón porque ni saltas, ni animas, ni viajas con el equipo».
Pero no os creáis que estoy cansado solo de esos. Estoy también cansado de los que se indignan porque haya gente que no quiera a Morata, pero se pase los partidos pitando a Koke, insultando a Thomas o pidiendo a Simeone que se marche. De los que aplauden a Griezmann, pero critican a Godín por pedir lo que, cree, le corresponde. De aquellos que perdonaron a Reyes por pagar de su bolsillo para romper un acuerdo para jugar en el Atleti, pero que después se rieron de Mario Suárez o Juanfran.
Siguen sin ser los únicos. Porque también estoy cansado de los que meten en un compromiso a un canterano solo para pedir que no se fiche a un jugador que se besó el escudo del Real Madrid. Los mismos que despreciaron a un uruguayo que se dejó todo por volver a hacer campeón al Atlético de Madrid, pero que tratan como semidiós a otro ex del Real Madrid que, por ganar un título, afirmó sin ruborizarse que el Atleti tardaría 40 años en volver a vivir algo así. Irrespetuoso e iluso.
Estoy cansado de divisiones, del «yo la tengo más grande» y del «yo soy más del Atleti que tú». Cansado de las comparaciones y de decir a la gente cómo tiene que sentir, qué tiene que hacer y cómo se tiene que comportar. Díganle al socio número 1.524, con 45 años de abonado, que no es del Atleti porque está feliz de estar en el Metropolitano, por no importarle que Morata fiche por el Atleti y por no cantar una canción.
No sé en qué momento se abrió esta guerra sinfín. En qué momento ser aficionado del Atlético de Madrid se transformó en un concurso, en una prueba por puntos. Pero yo estoy muy cansado. Porque todo esto sí que no es el Atleti. Allá cada uno.
Imanol Echegaray 
Curioso empezar cansado de los que dicen “esto no es el Atleti”’y terminar el artículo diciendo “esto sí que no es el Atleti” . Pues el Atleti es todo eso, opinar libremente, discrepar, debatir., equivocarse…y aún estando en desacuerdo con muchas cosas estar cada partido en el Metropolitano y dejarse el corazón. Yo, al contrario que usted cada día estoy más contento de ser seguidor del club más grande del mundo en el que cabemos todos, incluso los que quieren que el Cholo se vaya. Un abrazo.
Lo suscribo 100c100, yo tambien estoy harto de que en los mejores años del Atleti tengamos que soportar a los repartecarnet, a los del escudo no se que, a si tiene que venir un jugador o otro, y no se cuantas cosas mas. Señores mas Atleti por favor.
Bravo Imanol. Totalmente deacuerdo. Hemos perdido la referencia, y estamos demasiado ocupados tratando de pertenecer a, o incluso marcar alguna tendencia. El atleti es plural, es de todo el que respeta, el que opina constructivo y se guarda sus miedos, para interiorizarlos y ponerlos a prueba, para no emitir juicios de valor y así evitar contradecirse, quedando retratados. La pasión no es hooliganismo, ni el extremo o el veto a nadie que quiera sumar, ser del atleti no es la crítica ni el juicio de valor. Ser del atleti es sonreir aun habiendo llorado desconsoladamente por rozar la gloria deseada, habiendo alcanzado sin darse cuenta la gloria con la que nadie contaba. Que tras perder, en esa vorágine vertiginosa, tras perder lo que tenías ganado, en mitad de la celebración rival, atisbes a escuchar a los tuyos, creciendo a cada segundo hasta sonar más y mejor que los que acaban de ganarte, los cuales al escucharte, se miran atónitos pensando que estamos locos. Por hacer lo que ellos en la vida podrían ni soñar, animar aun habiendo perdido. Ese ejercicio de matar el orgullo y recomponerse pieza a pieza con tus hermanos en el momento mas amargo, eso es el atleti, me ha costado siempre y me cuesta, pero terminas aceptandolo y forma parte de ti. Ganar es la Hostia, pero en la derrota nadie se siente tan arropado, como el que siente que es del atleti.
A lo mejor hubiese sido mejor preguntarle a la afición si quería cambiar el escudo por el pegote ese. Entonces, de haber dicho que sí, que está por ver, no habría debate, sí sería legítimo y no una imposición de unos individuos que, no hay nunca que olvidar, le robaron el club a los socios. Sería el escudo legítimo y no habría más que hablar. Porque no se trata de un tema estético, de si me gusta más o menos, se trata de otra cosa. Se trata de si tragamos con las imposiciones de unos delincuentes, de si somos corderos una vez más, o de una santa vez les decimos que hasta aquí hemos llegado. Y por tanto, salir con el típico «pues a mí me gusta» significa posicionarse a favor de seguir tragando, de no importarnos que nos roben nuestros símbolos y de importarnos éstos un pimiento, y de estar a favor de los delincuentes. A mí el pegote estéticamente no me gusta, me parece el escudo que hubiese hecho un chino con pocas luces haciendo una copia falsa de nuestra camiseta. Pero aunque me gustase, me seguiría posicionando en contra porque, repito, es una imposición, es un renunciar a nuestro mayor símbolo porque se le ha puesto en las pelotas a un delincuente.
Y con el Calderón exactamente lo mismo.
Un saludo.