Con la primera vuelta casi completada, y con el Atlético de Madrid ya proclamado como campeón de invierno a falta de tres partidos, es hora de hacer balance y revisar hemerotecas. No vaya a ser que aún quede algún despistado que se haya olvidado, gracias a alabanzas interesadas, del objetivo común que tiene el nacionalmadridismo. Vamos allá:
Tras la goleada al Granada en la jornada inaugural para los de Simeone, llegaba la visita al Huesca. Allí, los rojiblancos no consiguieron marcar, el partido terminó 0-0 y vino el primer titularísimo de la temporada: ESTE ATLÉTICO NO VA TAN SOBRADO. Días después, tras volver a empatar sin goles ante un buen Villarreal, los titulares eran de este estilo: SE PINCHA EL GLOBO EN EL ATLÉTICO.
Tres jornadas, cinco puntos. Seis goles a favor (todos al Granda) y uno solo en contra (también los andaluces). Desde el nacionalmadridismo se sentía una gozadera especial. Algo que aumentó con la derrota en el Allianz Arena, en la que: EL BAYERN DEMUESTRA A JOAO FELIX QUE NO SOLO CUENTA EL TALENTO.
Desde entonces, y hasta el 12 de diciembre. El nacionalmadridismo empezó a cambiar la dirección según soplaba el viento de las victorias colchoneras. EL ATLÉTICO, LÍDER Y CON NÚMEROS DE CAMPEÓN, es solo un ejemplo de la multitud de artículos que llenaron la propaganda mediática durante los meses de noviembre y diciembre. Propaganda que incluyó ruedas de prensa de un Simeone que lleva nueve años siendo Rafael Nadal. Las devuelve todas. No aprenden.
¿Qué pasó el 12 de diciembre? Que llegó la primera derrota de la temporada ante el peor rival posible: El Real Madrid. ¿Os digo qué se publicó entonces? U, ¿os hacéis una idea? Ahí va:
- «Cuando tus jugadores ponen caritas en los cambios es que algo no va bien»
- Luis Suárez se queda sin tiempo.
- Simeone tiene un problema con los cambios.
- Simeone se carga a Joao.
- ¿Qué pensarán los que consideran al Atleti como único favorito al título?
- Sin noticias de un equipo «favorito» (SÍ AMIGOS, ENTRE COMILLAS).
Tras esto, el Atlético de Madrid no volvió a perder ningún partido de Liga. Y llegó el viaje del Real Madrid a Pamplona en pleno temporal Filomena. El encuentro del Atlético de Madrid ante el Athletic se suspendió, por lo que si los blancos ganaban en El Sadar, se pondrían líderes provisionales antes de viajara a la Supercopa. El plan salió regulero, y los medios nacionalmadridistas llenaron sus bloques de lloros que terminaron congelando aún más las calles de la capital.
Mientras eso pasaba, varios jugadores del Atlético de Madrid decidieron marchar a entrenar al volante de un Fiat Panda que ya circulaba por Madrid antes de que nadie en el Atleti supiese quién era Diego Pablo Simeone. Dos maneras de entender el clima, supongo. Y se plantaron en su partido aplazado ante el Sevilla, en el que todos tenían las esperanzas puestas para que se dejasen puntos. ¿La solución? un rapapolvo táctico en la primera parte de Simeone a Lopetegui, y una segunda parte de defensa férrea y rocosa para sacar adelante un partido complicadísimo.
¿Creéis que internet se llenó de alabanzas a un Atlético de Madrid infranqueable que noqueó al todopoderoso Sevilla que, se me olvidó, en el arranque dubitativo de temporada del Atleti se llegó a comparar con aquel Atlético de Madrid campeón de 2014? POR SUPUESTO… Que no. La realidad fue bien distinta. Y afloraron viejos fantasmas que parecían ya sepultados. «No juegan a nada», «solo saben defender», «el Atleti me aburre», «si todos los equipos jugasen así nadie vería fútbol». ¿Sabéis qué? Que si todos los equipos jugasen así, seguramente el Atleti de Simeone jugaría de otra manera. Porque los entrenadores están para eso.
Vuelvan a afinar sus violines. Vuelvan a estar todos a una. Y vuelvan a recordar que las alabanzas, los halagos y los favoritismos esconden detrás el objetivo real: echar por tierra al Atlético de Madrid y, sobretodo, a su entrenador. Se vinieron demasiado arriba en diciembre y mostraron muy pronto sus cartas.
PD: Este artículo se ha basado en una revisión rápida de los archivos de marca.com No obstante, en un ejercicio más detallado, serían innumerables los artículos en esta y cualquier otra web que ose ser llamada «el diario de todas las aficiones».